domingo, 22 de septiembre de 2013

El placer de dos tartas de queso en una.

Pues si, hace un par de semanas fui a recoger moras y lo primero que se me ocurrió fue hacer tartitas individuales de queso con cobertura de mora. Como al final la receta era para llevar de postre a casa de mi padre decidí hacer una única tarta.




Soy una gran fan de las tartas de queso, más de las tartas frescas sin horno que de las horneadas, pero vamos que soy incapaz de decirle que no a cualquiera de ellas. Me da igual si es una tarta de queso vulgar y corriente, una cheesecake NY, una tarta de queso crema, de requesón, quesada... Todas me gustan!

Así pues me decidí a improvisar esta tarta que fusiona ambos tipos de tartas, la horneada y la de queso crema, una combinación de texturas estupenda! Y un sabor dulicioso!



Ingredientes (para un molde de 22cm profundo)
  • Para la base:
    200g de galletas (tipo maría o digestive)
    100g de mantequilla pomada.
  • Para la capa de tarta horneada:
    300g de queso crema
    2 huevos L
    100g azúcar
    1/2 cucharadita de vainilla
  • Para la capa de queso crema:
    60ml de zumo de limón
    3 láminas de gelatina
    300g de queso crema
    200g de azúcar
    200ml de nata para montar.

Elaboración: 
  • Preparar el molde: 
    Cubrir las paredes del molde con papel de horno antiadherente, intentando que no queden arrugas ni pliegues.
  • Para la base:
    Triturar las galletas metiendolas en una bolsa y pasando un rodillo por encima.
    Mezclar las galletas con la mantequilla y distribuirla por la base del molde creando una capa de galleta en el fondo.
  • Para la capa de tarta horneada:
    Precalentar el horno a 180ºC.
    En la batidora con la varilla batir los huevos con el azúcar y la vainilla hasta que monten. Luego añadir el queso poco a poco a los huevos y cuando esté todo integrado pasarlo al molde vertiendo la masa sobre la capa de galleta.
    Hornear 15-20 minutos, hasta que la superficie parezca cuajada, firme y elástica y este ligeramente dorada. Al pincharla con un palillo este deberá salir limpio.
    Dejamos enfriar por completo.
  • Para la capa de queso crema:
    Hidratamos la gelatina, calentamos el zumo de limón y agregamos la gelatina, removemos hasta que se disuelva por completo. Dejamos templar un poco.
    Montamos la nata en la batidora, hasta que esté bien montada, reservamos.
    Mezclamos el queso con el azúcar y el zumo de limón con la gelatina, cuando esté todo bien integrado añadimos la nata y la incorporamos con una espátula (o con la herramienta de pala de la batidora a velocidad muy baja) dando movimientos envolventes, la mezcla debe quedar con cuerpo y sin que la nata se desmonte.
    Pasamos la crema de queso y nata al molde, sobre la capa de tarta horneada ya fría. Alisamos la superficie con una espátula.
  • Decoración y refrigeración.
    Decoramos con la mermelada de moras u otra mermelada.
    Si la mermelada o confitura es muy líquida podemos espesarla con gelatina.
    Refrigerar la tarta 4-6 horas, aunque yo recomiendo toda la noche.
    Decorar con moras u otras frutas que os gusten.


Lista para comer! 
Puedo asegurar que os va a encantar^^
Disfrutadla, vengo pronto con otra receta!


Un abrazo!!