jueves, 27 de noviembre de 2014

Las cosas buenas del otoño.

Bienvenidos una vez más a mi humilde blog de repostería.

No sé si lo he comentado anteriormente pero el otoño es mi estación favorita. El por qué es dificil de explicar;  supongo que es un conjunto de cosas que se trasforman en sensaciones. Me encanta el olor a leña en la calle, ese aroma a tierra y humedad, como huelen las hojas secas, sus colores, los días de lluvia y... como no podía ser de otra manera, me encantan los productos otoñales.



El año pasado ya os traje recetas con castañas, calabaza, boniato y hasta panellets. La entrada de hoy es una receta que tiene como base el boniato, es una versión de la tarta de zanahoria, reconvertida en unos cupcakes caseros, dulces, pero sin llegar a tener ese sabor tan intenso a boniato que no gusta a mucha gente.








Ingredientes: (Para 12 Cupcakes)

  • Para el bizcocho:
    150g de azúcar moreno
    70g de azúcar blanquilla
    2 huevos 
    150g de aceite de oliva suave o girasol
    200g de harina
    2 cucharaditas de levadura
    180-200g de boniato rallado
    25g de coco rallado
    1 cucharadita de extracto de vainilla


  • Para el frosting y decoración:
    250g de queso mascarpone
    100g de azúcar glas
    1 cucharadita de vainilla
    Mermelada/ Confitura de boniato o calabaza.


Elaboración:

  • Para el bizcocho:
    Primero de todo precalentamos el horno a 180ºC  y preparamos la bandeja con las cápsulas que vayamos a usar.
    En la batidora mezclamos con la herramienta de pala o varilla el azúcar con el aceite, la vainilla y los huevos. Debe quedar una masa brillante y homogénea. 
    A continuación añadimos, poco a poco, la harina con la levadura (previamente tamizadas) una vez incorporada toda la harina agregamos el boniato y el coco y mezclamos hasta que queden bien repartidos por toda la masa. 
    Rellenamos 3/4 partes nuestras cápsulas con la masa, quitamos el exceso de aire que pueda tener golpeando la bandeja contra una superficie lisa, con un golpe seco. 
    Horneamos los cupcakes 25 minutos aproximadamente, o hasta que hayan subido, estén dorados y al pincharlos con un palillo este salga limpio. Una vez hechos los sacamos del horno y los dejamos en la bandeja unos 5 minutos, luego pasamos a enfriarlos sobre una rejilla.


  • Para el frosting y decoración:
    Batimos el queso mascarpone con el azúcar y la esencia de vainilla, lo mezclamos bien hasta que coja cuerpo.
    Luego decoramos nuestros cupcakes con una manga o una espátula dejando el centro hueco para poder poner una cucharadita de mermelada coronando cada pastelillo. 
    Podemos terminar de decorar nuestros cupcakes con algún adorno de fondant, azúcar u otros adornos comestibles.  




Como habéis visto es una receta muy sencilla y rápida, os aseguro que no os dejará indiferentes.
Animaos y probadla, merece la pena!


Un abrazo, nos vemos pronto!

sábado, 18 de octubre de 2014

El tomate, la fruta versátil.

Muy buenas cocinillas, esta vez, para romper un poco con tanto dulce, os traigo una receta salada. Bueno, en realidad no es salada del todo, pero es un entrante genial, con una de las hortalizas más versátiles que tenemos: El tomate, esa fruta con la que se pueden hacer tantísimas cosas, tanto en crudo como cocinado. 

En tiempo de tomates solemos comer gazpacho, salmorejo, ensaladas a casco-porro, hacer conservas, pistos y sofritos, zumos o sopas de tomate, tomates rellenos, y un largo etcétera. Ciertamente es un producto de la huerta indispensable todo el año y ahora que ya recogemos los últimos tomates que dan nuestras tomateras vamos a despedir a esta deliciosa fruta como se merece, por todo lo alto: con esta tarta tatín de tomates. 




Esta receta, es un deleite para el paladar además de baratísima, al alcance de todos, y muy,  pero que muy fácil de elaborar. Además es apta para veganos, ya que todos los ingredientes son de origen vegetal. 


La única consideración a tener en cuenta es elegir bien los tomates. Lo ideal para que esta tarta nos salga perfecta es coger unos tomates que no estén muy maduros, más bien verdes, o bien elegir alguna variedad de tomate que tenga la carne exterior más dura. 

Yo elegí la variedad kumato, este tomate tiene un sabor intenso bastante ácido a la par que dulce y es un tomate que aunque esté maduro se mantiene duro. Cualquier otra clase de tomate que os guste y que tenga la carne tersa os valdrá para esta receta, la idea es que el tomate no se deshaga al cocinarlo. 


Dicho esto, vamos allá.





Ingredientes:  Para una tarta para 4 personas.

  • Para la tarta tatín:
    6 tomates medianos
    Aceite de oliva
    Una pizca de sal
    Una pizca de pimienta
    2 cucharadas de azúcar moreno
    Una lámina de hojaldre (20cm de diámetro)
  • Para el aderezo y decoración:
    Una cebolla pequeña
    2 cucharadas de aceite de oliva
    1 cucharada de vinagre de Módena
    Sal y pimienta al gusto.
    Albahaca fresca. 




Elaboración:
  • Para el aderezo:
    Cortamos la cebolla a rodajas finas y la ponemos en un tarro de cristal con el aceite, el vinagre, la sal y la pimienta. Cerramos el tarro y agitamos hasta que emulsione la vinagreta. Dejamos marinar la cebolla mientras preparamos la tarta.




  • Para la tarta tatín:

    Lo primero que debemos hacer para empezar con nuestra tarta es calentar la sartén en la que vayamos a hacer los tomates con un chorrito de aceite. Cortamos los tomates por la mitad (en vertical) y los ponemos boca abajo en la sartén y salpimentamos.  Tenemos los tomates un minuto a fuego fuerte, para que no se nos hagan en exceso.





    A continuación, pintamos los tomates con un pincel untado en aceite y les agregamos una cucharada de azúcar, espolvoreando sobre ellos. Hacemos los tomates unos minutos, hasta que se empiecen a caramelizar. Cuando los tengamos listos retiramos del fuego y dejamos que se enfríen ligeramente. 
    Cuando no corramos riesgo de quemarnos, pasaremos nuestros tomates a un molde.



    Seguidamente, cubriremos los tomates con el hojaldre (si es una lámina cuadrada la estiramos un poco y la recortamos a la medida), haciendo presión con los dedos sobre los tomates para que adapten y queden sujetos una vez el hojaldre se haga.




    Horneamos unos 15-20 minutos, hasta que el hojaldre esté dorado y se vea completamente hecho.



    Es el momento de dar la vuelta a nuestra tarta, pintamos la superficie con aceite, salpimentamos y espolvoreamos otra cucharada de azúcar moreno sobre los tomates. Metemos a gratinar nuestra tarta 5 minutos, hasta que veamos los tomates caramelizados.
    Desmoldamos y emplatamos.




  • Decorar y adherezar: 
    Colocamos sobre la tarta los aros de cebolla marinada, si queremos podemos usar la vinagreta del aderezo y ponerle un chorrito a la tarta. 
    Decoramos con las hojas de albahaca fresca y tenemos nuestra tarta lista. 





Ya no tenéis excusa, es una receta nada complicada, sana,  y que se tarda menos de una hora en hacer, así que ánimo: ¡Tenéis que probarla!







Nos vemos pronto con una nueva receta. 
Buen provecho! :)







domingo, 28 de septiembre de 2014

Vuelven las recetas a Duliciosamente!

Muy buenas a todos y todas, ahora que por fin tengo una cocina nueva me pondré manos a la obra, quiero retomar el blog con algo más de constancia e intentar publicar recetas periódicamente. 
Dicho esto, empezamos el otoño en Duliciosamente con una tarta extra dulce, una de las favoritas de mi madre: la Tarta Banoffee. Esta riquisima tarta está hecha con una base de galleta, crema de leche condensada, plátano y nata. 




Su elaboración es muy sencilla y el sabor del plátano con la leche condensada y la nata es indescriptible, muy recomendada para golosos, ellos siempre repiten. 





Ingredientes: Para un molde redondo de 18cm
  • Para la base de galleta:
    250g galletas (las que más nos gusten, maría, digestive, etc)
    120g de mantequilla pomada.

  • Para la crema
    50g de azúcar moreno
    80g de mantequilla
    400g de leche condensada

  • Para el relleno y la cobertura
    2-3 plátanos a rodajas
    200ml de nata para montar
    Chocolate rallado, en polvo o virutas.
    Nueces para decorar. 



Elaboración:
  • Para la base de galleta:
    Machacamos bien las galletas pasando un rodillo por encima (si tenemos picadora u otro aparato eléctrico que haga la misma función también nos vale). Derretimos un poco la mantequilla y la mezclamos con las galletas trituradas, luego forramos la base y paredes del molde que vayamos a usar. 
    Guardamos en el frigorífico mientras preparamos la crema.

  • Para la crema:
    En un cazo a fuego medio derretimos la mantequilla y el azúcar moreno,  luego incorporamos la leche condensada y removemos constantemente hasta que hierva a fuego suave. La crema debe espesar ligeramente y adquirir un tono un poco más tostado.
    Cuando la tengamos lista verter en el molde, sobre la base de galletas y refrigerar unas 4-6 horas.

  • Para el relleno y la cobertura:
    Cortamos 2 o 3 plátanos a rodajas y cubrimos con ellos la crema de leche condensada que tenemos en el molde. Una vez cubierta toda la superficie montamos la nata sin azúcar  (es mi recomendación, ya que la crema es muy dulce) y la ponemos con una espátula sobre los plátanos.  Sobre la nata espolvoreamos el chocolate y ponemos las nueces.
    Guardamos en la nevera hasta que vayamos a servir. 



Cómo veis la crema no es consistente, supongo que tal vez añadiendo más mantequilla debe quedar más compacta, pero a mi me gusta así, para rebañar la crema del plato!

Está riquísima y es muy fácil de hacer, así que no dejéis de probarla.




Nos vemos pronto con otra receta. ¡Un abrazo  y buen provecho!


jueves, 14 de agosto de 2014

Calabacines por todas partes.

Muy buenas,
Espero que estéis disfrutando del veranito en la medida de lo posible, y no hay buen verano sin unos buenos calabacines. Como en el huerto de mi padre hay exceso de calabacines ya se las ingenian todas: Salmorejo con calabacín, tortillas, pistos, conservas, purés... y todo lo que podáis imaginar.  Y yo, pues hago tartas de calabacín, que es lo que os traigo hoy.

Esta receta está basada en una de Hummingbird Bakery, aunque con algunos cambios, sobretodo por lo que respecta al relleno y cobertura. Pero puedo garantizar que estaba espectacular. 









Ingredientes: (Para una tarta de unas 10 porciones: moldes de 18cm) 
  • Para el bizcocho:
    3 huevos grandes
    300ml de aceite de oliva suave (o girasol)
    300g de azúcar moreno
    1 cucharadita de vainilla
    300g de harina
    1 cucharadita de levadura
    1 cucharadita de bicarbonato sódico
    2 cucharaditas de canela en polvo
    1/2 cucharadita de nuez moscada
    300g de calabacin rallado grueso
    100g de nueces crudas picadas.
  • Para el almibar: 
    100g de azúcar
    80g de agua
    3 cucharadas de moscatel
  • Para la cobertura y relleno:
    300g de queso crema
    150g de mantequilla pomada
    200g de azúcar glas
    2 cucharadas de jarabe de arce.
  • Decoración:
    8-10 mitades de nuez*
    Canela en polvo

    *Garrapiñar las nueces: 
    120g azúcar
    2 cucharadas de agua
    1 cucharadita de vainilla.



Elaboración:
  • Para el bizcocho:
    Precalentar el horno a 170ºC y preparar los moldes que vayamos a usar. En mi caso dos moldes de 18cm a los que luego corté las barrigas. La masa da para tres moldes bajitos de 18cm.
    En la batidora batimos los huevos con el azúcar, la vainilla y el aceite hasta que todo esté bien integrado.
    Seguidamente incorporamos poco a poco el resto de ingredientes secos: la harina con la levadura y el bicarbonato, la canela y la nuez moscada, todo ello previamente tamizado.
    Por último cuando tengamos una masa homogénea añadimos el calabacín rallado y las nueces picadas.
    Repartimos la masa en los moldes en partes iguales y horneamos entre 35-40 minutos, dependiendo de nuestro horno. Lo ideal es que cuando se vea hecho y ligeramente dorado lo pinchemos con un palillo, si este sale limpio lo podemos sacar. Dejamos enfriar completamente los bizcochos sobre una rejilla.
  • Para el almíbar:  
    Ponemos todos los ingredientes en un cazo y calentamos hasta obtener un almíbar ligero. Luego pintamos los bizcochos con él.
  • Para la cobertura y relleno:
    Batimos la mantequilla con el azúcar glas hasta tener una mezcla pomada sin grumos. Agregamos el queso y añadimos el jarabe de arce, el resultado debe ser una crema consistente.
    Rellenamos pues nuestra tarta con la crema de queso y luego la cubrimos con la ayuda de una espátula.
  • Para decorar: 
    Decoramos con la misma espátula la superficie de nuestra tarta, o con una manga pastelera, como más nos guste.
    Luego espolvoreamos con canela el pastel y le colocamos las medias nueces*.

    *Garrapiñar las nueces:

    Hacemos un caramelo dorado con el azúcar, el agua y la vainilla. Una vez lo tengamos introducimos las medias nueces y las removemos hasta que estén cubiertas de caramelo, luego las ponemos a enfriar (con mucho cuidado) sobre un papel de horno.

Y este es el corte. La foto no es muy buena, pero se ve el resultado, y es lo que cuenta.

Dicho esto os animo a probar esta magnifica y deliciosa tarta, sobretodo si os gusta la de zanahoria os gustará esta, os lo garantizo.


Espero que os guste, un abrazo y hasta pronto! 

lunes, 9 de junio de 2014

Rosca de moras y crema de whisky.

En esta entrada traigo un bizcocho sencillísimo en forma de rosca, suave, esponjoso y muy versátil.

Como bien os digo, esta receta puede hacerse con múltiples combinaciones,  el mío es con moras, pero nos hubiese valido cualquier fruta roja: Cerezas, frambuesas, grosellas, fresas o una mezcla de todas ellas. 

De igual manera pasa con la crema de whisky, podemos substituirla por cualquier otro licor que nos gusté o bien cambiarlo por nata, leche o zumo de limón (por ejemplo).






Dicho lo anterior, aquí va la receta, que espero que os guste: Es un éxito, garantizado.







Ingredientes: (Para una rosca de 22 cm o un molde alto de 18 cm)
  • Para el bizcocho:
    120g de azúcar
    2 huevos L
    150ml de aceite de oliva suave
    270g de harina
    2 cucharaditas de levadura
    160g de moras
    80ml de crema de Whisky (tipo Bailey's)

  • Para el glaseado 
    Azúcar glas*
    2 cucharadas de Crema de whisky

  • Para el glaseado opción 2
    Jugo de mora triturado y colado 30ml aprox
    Azúcar glas*

  • Para la decoración:
    Moras
    Chocolate blanco rallado.
*La cantidad de azúcar glas dependerá de lo liquida que sea la crema de whisky. Lo mejor es añadir el líquido y luego ir poniendo azúcar a cucharadas hasta obtener un glaseado denso. 
La forma de saber que tenemos la mezcla exacta es levantar la cuchara con un poco de glaseado: el hilo que caiga debe quedar en la superficie durante unos segundos, luego volverse a integrar.




Elaboración:
  • Para el bizcocho:
    Precalentar el horno a 180º, preparar el molde que vayamos a utilizar enmantequillando y enharinando para evitar que se pegue.
    En la batidora, mezclar los huevos con el azúcar hasta obtener una crema pomada y que espumé. Agregar el aceite hasta integrarlo completamente, luego proseguir añadiendo la harina con la levadura (previamente tamizadas) e incorporar la crema de licor. Las moras las verteremos sobre la masa, pero no usaremos la batidora, si no una espátula y con mucho cuidado de no despachurrarlas las distribuiremos.
    Vertemos la masa en el molde, poco a poco,  para que no nos queden todas las moras juntas. Metemos el molde en el horno y cocinaremos durante unos 35-40 minutos, o hasta que esté ligeramente dorado y al pinchar el bizcocho con un palillo este salga limpio.
    Una vez hecho lo sacamos del horno, cuando podamos, lo desmoldamos y lo dejamos enfriar sobre una rejilla.


  • Para el glaseado: 
    Sea cual sea vuestra opción de glaseado la preparación es la misma: Mezclar bien el líquido con el azúcar glas hasta tener una pasta que sea líquida pero consistente (como he explicado anteriormente), mezclando bien para que no queden grumos de azúcar.
    Distribuimos como más nos guste sobre el bizcocho y dejamos escurrir el exceso. Siempre es buena idea colocar un papel de horno o una bandeja bajo la rejilla, así no mancharemos más de lo necesario.

  • Para la decoración:
    Antes de que endurezca el glaseado colocamos las moras y el chocolate, así quedará fijado. 

En este caso, yo hice la receta con moras que tenía congeladas, cosa que hace que las moras pierdan sabor al descongelarse, por eso añadí un poco de esencia al glaseado de la decoración. Sí las moras son frescas simplemente haced un poco de glaseado con  jugo de la mora colado eso le dará color y sabor.

Además, como podéis ver, yo hice tres glaseados distintos para darle un poco de color: Uno de crema de whisky, otro de moras y un tercero neutro (azúcar y agua).






Y eso es todo, espero que la probéis en casa y la disfrutéis en buena compañía!


Un saludo, hasta pronto!  :D

domingo, 25 de mayo de 2014

Una receta fácil, económica y de esas que siempre triunfan.

Lo que  traigo hoy es una de mis recetas básicas, muy similar a la quiche de calabaza, que publiqué anteriormente, y a la vez muy diferente.

Se pueden hacer tartas saladas de tantas cosas como imaginéis, a mi me encantan las de verduras y hortalizas ya que son una forma distinta de comer sano y es un tipo de plato que suele gustar a todos.




A diferencia de otras quiches, esta de espinacas y queso de cabra, tiene un sabor intenso y delicioso que personalmente me encanta. 





Ingredientes: (Para una tarta de 6 porciones)
  • Para la base: 
    1 base de hojaldre ya preparado
    harina y mantequilla

  • Para el relleno:
    300 gr de espinacas cocidas y bien escurridas (Pueden ser congeladas, las descongelamos y listo)
    4 huevos L
    40ml nata
    Un diente de ajo picado (ajo en polvo en su defecto)
    40g de nueces y unas cuantas para decorar
    Sal y pimienta
    100 gr de queso fresco de cabra (yo usé medallones President)
    Queso rallado (uno que no sea muy fuerte y que se funda bien)




Elaboración:

  • Para la base:
    Para empezar precalentamos el horno a 200ºC y le daremos a nuestro hojaldre la forma del recipiente/tartera que vayamos a usar estrirándolo con un rodillo si fuese necesario.
    Engrasaremos y enharinaremos la tartera para evitar que se nos pueda pegar la masa.
    Forraremos con el hojaldre la tartera y con un palillo pincharemos la base para que no se formen burbujas de aire. Es aconsejable para que no suba la masa cubrir con un papel antiadherente la base y colocar un peso de horneado, o si no tenemos, como es mi caso, colocar legumbres crudas: garbanzos o judías, por ejemplo.
    Horneamos la masa hasta que esté hecha, unos 20 minutos, pero sin pasarnos ya que luego deberemos volver a hornearla una vez rellena.
    Cuando esté lista, la sacaremos del horno, le retiraremos los pesos y el papel de horno.
  • Para el relleno:En un bol amplio batimos bien los huevos y le agregamos la nata, la sal y la pimienta. Añadimos las espinacas bien escurridas, el ajo y las nueces troceadas. El queso de cabra lo podemos desmigar y poner en el relleno, o bien reservarlo entero para colocar uno en cada porción (como fue mi caso).
    Volcamos la mezcla en la base de hojaldre, alisamos y espolvoreamos el queso rallado. 
    Si no hemos incorporado el queso de cabra al relleno, lo colocaremos en las diferentes porciones y le pondremos una nuez a cada trozo de queso (6 unidades vienen en el paquete de medallones).
    Horneamos unos 25 minutos a 180ºC, hasta que el huevo cuaje y el queso se vea ligeramente gratinado.

    Si en vez de medallones pequeños compramos uno grande, no hay problema alguno, lo desmigamos como queramos o lo ponemos entero en el centro de la tarta para que al cortar las pociones a todos nos toque un pedacito.



Y esta es la receta, espero que os guste y la disfrutéis. Que aproveche! 

domingo, 18 de mayo de 2014

Últimos días de Naranja y Azahar.

Lo que os traigo hoy, después de una larga pausa, es una receta muy sencilla y muy resultona; de esas que se pueden hacer con ingredientes que solemos tener en casa y que son de temporada.
En este caso la elección de la receta ha sido casi una despedida a las últimas naranjas.  Espero que os guste.








Ingredientes: (para 12 cupcakes)
  • Para la masa:
    200g de azúcar
    2 huevos
    150ml de aceite de oliva suave (o girasol)
    1 Cucharadita de ralladura fina de naranja
    1/2 cucharadita de esencia de naranja concentrada (o añadimos más ralladura y listos)
    200g de harina
    2 cucharaditas de levadura
    120ml de leche (en esta ocasión yo puse 60 de nata y 60 de leche)
  • Para el ambibar:
    50g de azúcar
    50g de Zumo de naranja (ojo que son gramos!)

  • Para el frosting:
    150g mantequilla a temperatura ambiente.
    200g de azúcar glas
    300g de queso crema
    1 cucharadita de esencia de naranja concentrada ( si no tenemos podemos añadir ralladura fina de naranja a la mezcla para darle sabor si no tenemos extracto)
    Colorante en gel naranja.
  • Para los cristales de naranja:
    Ralladura de naranja
    Azúcar



Elaboración:
  • Para la masa:
    Precalentar el horno a 180ºC, preparar la bandeja de los cupcakes con las cápsulas.
    Batir el aceite con el azúcar, agregar uno a uno los huevos hasta que estén bien integrados. Añadir la ralladura y la esencia,  proseguimos seguimos incorporando la harina con la levadura (previamente tamizadas), finalmente agregamos la leche a la mezcla y mezclamos bien. 
    Llenamos las cápsulas 2/3 de su capacidad y horneamos unos 25 minutos, o hasta que estén ligeramente dorados y al pincharlos con un palillo este salga limpio.
    Sacamos del horno y dejamos enfriar sobre una rejilla.

  • Para el almibar:
    Mientras horneamos los cupcakes aprovecharemos para hacer el almíbar. Únicamente tenemos que poner en un cazo el azúcar y el zumo y a fuego lento reducir hasta que se nos forme un almíbar ligero.
    Cuando saquemos los cupcakes del horno los bañaremos con él. 

  • Para el frosting:
    Batir el azúcar con la mantequilla hasta tener una crema pomada, añadir el queso poco a poco y montar, agregar la esencia/ralladura y el colorante. 
    Una vez fríos, y con la ayuda de una manga pastelera, decoraremos nuestros cupcakes. 

  • Para los cristales de naranja:
    Rallamos la piel de una naranja con el grosor que nos parezca mejor, en mi caso fina,  y en un cuenquito vamos agregando azúcar y removiendo hasta que se nos formen unos cristalitos  naranjas con los que decoraremos nuestros pastelitos.


Ahora solo queda disfrutar.
 Espero que os haya gustado, nos vemos pronto!

lunes, 20 de enero de 2014

El regreso.

Como ya sabéis me he estado tomando un tiempo con el blog y la repostería; la falta de tiempo, el escacharramiento de mi horno y un cúmulo de cambios en mi vida personal son los que me llevaron a tomarme esto de una manera más relajada y disfrutar de mi afición nuevamente cuando llegase el momento... y ese momento ha llegado. 

No es que durante estos meses no haya estado experimentando o cocinando, simplemente es que lo he estado haciendo de manera mucho más esporádica y personal. Ahora vuelvo con las pilas cargadas y con muchas ideas y recetas que quiero compartir con vosotro/as. 

























Quiero inaugurar esta nueva etapa en mi vida y en el blog con una receta de esas que tenía pendiente desde 
hacía muchos meses, de esas que guardas y esperas para hacer en una ocasión especial. Esa ocasión especial iba a ser el cumpleaños de mi madre, el pasado 18 de diciembre, pero por diversos motivos finalmente no me vi con ganas de hacer la tarta.   Pese a todo aquí llega, está inspirada en uno de sus dulces favorito: la Pantera Rosa, ese pastelillo de sabor inconfundible, relleno de una  suave mantequilla y cubierto de un glaseado rosa.  Esta receta viene de la mano de La Tila, que la compartió hace ya un tiempo y que consiguió dar exactamente con ese secreto que hace de esta receta la recreación de una Pantera Rosa.

Pues eso, yo la recomparto con mi receta y la versión del relleno que creo más acertada y espero que os guste tanto como a mi.




Ingredientes: (una tarta de dos bizcochos de 18 cm)

  • Para el bizcocho:
    220 gr azúcar
    2 huevos L
    2 cucharaditas de extracto de vainilla
    1 cucharadita de ralladura de naranja (fina)
    120 ml de leche
    200 gr harina
    2 cucharaditas de levadura
    150 ml de aceite de girasol
  • Para el relleno:
    2 claras de huevo L
    120g de azúcar
    2 cucharaditas de extracto de vainilla
    1/2 cucharadita de esencia de naranja
    135 g de mantequilla.
  • Para la cobertura:
    Yo usé Candy Melts, aunque podéis usar chocolate blanco o cualquier otro glaseado que os guste.



Elaboración:

  • Para el bizcocho:
    Precalentar el horno a 180ºC, preparar los moldes que vayamos a usar
    Con las barillas; batir el aceite con el azúcar, la esencia de vainilla y la ralladura de naranja. Agregar los huevos uno a uno e integrar, luego incorporar la mitad de la harina + la levadura (tamizadas) la leche y el resto de la harina. 
    Repartir la mezcla en los dos moldes y hornear unos 45 minutos o hasta que la superficie esté ligeramente dorada y al pinchar el bizcocho con un palillo esté salga limpio.
    Sacar del horno, dejar enfriar 10 minutos en el molde y luego pasar a una rejilla hasta que se enfríe por completo.

  • Para el relleno:
    Este merengue suizo es lo más parecido al que lleva la Pantera Rosa original, tanto la textura como el sabor, probarlo, no os arrepentiréis.
    Al baño maría ponemos las claras con el azúcar y la vainilla y naranja, removemos constantemente pero sin batir, para que no nos cuaje, cuando la mezcla llegue a los 60ºC aproximadamente mantenemos esa temperatura unos 3 minutos (yo no tengo actualmente termómetro de cocina, así que lo hago a ojo y sale igual eh?), luego la pasamos a la batidora y montamos el merengue, costará un poquito pero paciencia, una vez el merengue esté listo y haya perdido temperatura agregaremos la mantequilla a temperatura ambiente, cortada en dados. Si el merengue no está frío se nos quedará todo líquido y habrá que volver a empezar, así que cuidadín! 
    Cuando incorporéis la mantequilla veréis que el merengue se corta, no os preocupéis, es normal, el secreto es seguir batiendo a velocidad alta y en unos minutos obtendréis una crema suave y sedosa. 
    Una vez tengamos el merengue rellenamos nuestra tarta con él.

  • Para la cobertura: 
    Fundir los Candy Melts, o chocolate y cubrir la tarta como más nos guste.
    Personalmente no me gusta nada lo mal que se trabajan los Candy Melts, no sé si a alguien más le pasa, pero es una mezcla pastosa y que se enfría con mucha rapidez haciendo grumos y dejando marcas en la cobertura. 



Os animo a que hagáis esta receta, es fácil, con ingredientes muy comunes, una decoración sencilla y con un sabor espectacular!




Os espero pronto, para compartir con vosotros la próxima receta, un abrazo!!