lunes, 16 de noviembre de 2015

Pastelitos de calabaza y crema de castaña.

¡Muy buenas!

Como os comenté el otro día tengo varias calabazas para gastar en casa, y pronto tendré alguna más, ya que es lo que ahora tenemos en el huerto familiar. 

No sé si os gusta la calabaza, a mi me gusta bastante, me parece un producto muy versátil que lo mismo sirve para un entrante, para un segundo que para un postre. Por eso mismo me he propuesto hacer varias recetas, dulces y saladas, en las que el ingrediente principal sea la calabaza. Hoy os traigo la primera de ellas: Whoopies de Calabaza, en este caso, rellenos de crema de castañas. 






Para los que no sepáis que son los whoopies, no os alarméis, no es nada raro ni complicado. Básicamente son unos pastelitos redondos, de bizcocho tierno, que se rellenan. Los hay de tantos sabores como podáis imaginar y ¡suelen comerse solos! No te das cuenta y estás repitiendo, tú que solo querías comerte uno... 



Dicho esto, aquí os dejo la receta, espero que os guste.









Ingredientes: (para 18-20 whoopies)


En este caso yo utilicé estas cantidades porque eran para una reunión familiar, si sois poquitos en casa mejor haced la mitad de todos los ingredientes para que os salgan unos 10 pastelitos y no os sobren. 
  • Para la crema de castañas:
    400g de castañas
    400g de leche (o agua)
    250g de azúcar
    1 vaina de vainilla (o 1 cucharadita de esencia de vainilla)

  • Para el bizcocho: 
    2 huevos
    200g de azúcar blanquilla
    200g de azúcar moreno
    las semillas de una vaina de vainilla (o una cucharadita de esencia)
    240ml de aceite de oliva suave o girasol.
    250g de puré de calabaza bien escurrido.
    500g de harina
    1 cucharadita de levadura
    1 cucharadita de bicarbonato
    1 cucharadita de sal
    2 cucharaditas de canela
    2 cucharaditas de jengibre molido

  • Para la cobertura: 
    Azúcar glas
    Sirope de Arce
    Pipas de calabaza garrapiñadas.



Elaboración:
  • Para la crema de Castañas:
    Para elaborar la crema debemos empezar haciendo un corte a cada una de las castañas. Una vez listas las colocamos en un cazo con agua y lo llevamos a ebullición, debemos cocer unos 7 minutos. 

    Una vez pasado ese tiempo procedemos a (con cuidado de no quemarnos) pelar las castañas, retirando la piel exterior y la fina interior.

    Volvemos a cocer las castañas peladas unos 5 minutos más y luego las escurrimos.

    En un cazo ponemos la leche con la vaina de vainilla abierta hasta que infusione, luego la dejamos templar, retiramos la vaina y pasamos la leche y las castañas a un recipiente apto para batir con la batidora de brazo (podemos hacerlo con una batidora americana sí tenemos, será mucho más limpio y rápido). Si usamos esencia de vainilla podemos saltarnos el paso de infusionar y directamente pasamos la leche, las castañas y la esencia a la batidora.  La mezcla resultante debe ser una crema suave y fina.  Ahora pasamos la crema por el pasa-puré o chino, para evitar algún grumito o pedacito de castaña sin triturar. 

    Colocamos la mezcla en un cazo e incorporamos el azúcar, cocemos a fuego bajo. Hay que remover de manera constante la mezcla hasta que espese (unos 20 minutos). Sabremos que está hecha cuando al meter una cuchara y darle la vuelta la crema no se despegue. 

    Pasamos la mezcla a un tarro y dejamos enfriar. 

    Mi consejo es que la crema la hagáis con anterioridad y la conservéis, ya que es trabajosa y gana en sabor y consistencia conforme pasan un par de días. 

    Si no la vamos a utilizar en los próximos días podemos conservarla cerrada herméticamente como si fuese una conserva normal. Una vez abierta, a la nevera, y se conserva perfectamente durante más de una semana. 



  • Para los pastelitos:
    Precalentamos el horno a 180ºC y preparamos 2 o 3 bandejas forradas  con papel de horno.  

    En un bol ponemos la harina, la levadura, el bicarbonato, la sal, la canela y el jengibre y lo tamizamos. 

    En la batidora (con pala si tenemos) batimos los huevos con la vainilla y el azúcar hasta que la masa esté espumosa y haya triplicado su tamaño. A continuación incorporamos el aceite y agregamos poco a poco la mitad de los ingredientes secos que antes habíamos tamizado. Añadimos el pure de calabaza, mezclamos bien, y finalmente el resto de ingredientes secos. Trabajamos la masa hasta que esté homogénea. 

    El paso que viene ahora podemos hacerlo perfectamente con una cuchara, pero yo que soy un poco patosa he preferido hacerlo con una manga pastelera sin boquilla, para no ensuciar más de la cuenta y que todos los pastelitos quedaran igual. 
    Así pues, pasamos la masa a una manga pastelera sin boquilla, ponemos la manga en vertical y vamos vertiéndola sobre la bandeja,  haciendo porciones de unos 3-5 cm y dejando 2 cm entre circulo y circulo, para que al expandirse en el horno no se toquen. 

    Horneamos la masa durante unos 10-12 minutos, tiene que estar ligeramente dorada, si la pinchamos con un palillo debe salir limpio y si tocamos la superficie el bizcocho debe notarse esponjoso y recuperar su forma. 

    Una vez horneados todos los bizcochitos los dejaremos enfriar por completo. Luego simplemente consiste en coger dos bizcochos y rellenarlos con la crema de castaña con la ayuda de una espátula.  

  • Para la cobertura: 
    Como veis aquí no os doy cantidades ya que que la textura sea la correcta depende de muchos factores (tipo de jarabe de arce, humedad ambiental...)
    Mi consejo es que empecéis poniendo dos cucharadas de azúcar glas y una cucharadita de sirope de arce en un cuenquito, remováis y vayáis añadiendo uno u otro hasta obtener un glaseado denso pero que si  lo removéis vuelva a ponerse brillante y se quede liso.  

    Cuando tengamos el glaseado con una cucharilla de café repartiremos un poco sobre la superficie de cada pastelito, antes de que este se seque pondremos unas pipas de calabaza garrapiñadas para que queden pegadas. 



¡Y ya está! Es una receta trabajosa ya que tiene muchas partes, pero merece la pena. Lo bueno es que podemos preparar el relleno con mucha antelación y guardarlo hasta que lo necesitemos sin problema.  


Espero que probéis a hacerla y la disfrutéis.



Un abrazo, ¡Nos vemos pronto con otra entrada!




lunes, 2 de noviembre de 2015

Renard el Zorro.


¡Muy buenas!


Hace unos días subí a Facebook un tutorial de inicio de modelado y todavía no lo había puesto en el blog, así que para que podáis encontrarlo fácilmente os lo subo para que la tengáis más a mano. 

En esta ocasión la figura que os propongo es un zorrito, una figura muy sencilla con técnicas de modelado básico que espero os sirva de ayuda. 







Material:




  • Fondant Naranja
  • Fondant Blanco
  • Fondant Marrón
  • Fondant Negro
  • Estecas para modelar
  • Palillos de madera
  • Pegamento comestible
  • Un pincel
  • Colorante marrón en polvo

  • Otros utensilios (rotulador edible, colorantes, cuchillo, etc)



1. Deberemos dividir el fondant Naranja en dos partes: cabeza/ cuerpo de aproximadamente este tamaño para que nos quede proporcionado.





2.  Estas son las proporciones aproximadas que necesitaremos de fondant Naranja para cada parte del cuerpo de nuestro zorro.




3. Para elaborar el tronco debemos utilizar la bola más grande (de las anteriores) y modelarla en forma de gota, dejando uno de los lados plano (frente) y aplanando la parte inferior también, para que tenga una base estable y no se vuelque.



4. Proseguimos con la bola destinada a las patas traseras, también cogeremos un pedacito de fondant marrón para las zarpas. Dividimos el fondant en dos partes iguales para cada una de las patas.




5. Aquí vemos como debemos modelar y pegar las patas al torso del zorro.




6. Para las patitas delanteras el proceso es el mismo que en el paso 4 (dividir el fondant correspondiente). Lo modelaremos de la forma que se ve en las imágenes. Para realizar los dedos de las zarpas usaremos un cuchillo o esteca fina.




7. Modelar la cola es realmente sencillo; simplemente cogemos ambas bolas las estiramos ligeramente y las pegamos con pegamento una a la otra, terminamos de hacer un "churro" y le damos la forma a la cola. Aplanamos la base y la pegamos al culo de nuestro zorro y a la espalda con pegamento.




8. Para realizar la cara del zorrito necesitamos la bola naranja que habíamos reservado para la cabeza, un poco de fondant marrón (orejas y nariz) y un poco de fondant blanco.

Modelaremos con los dedos el fondant naranja hasta obtener la figura que vemos en la parte superior. 
A continuación haremos el pelo blanco de la cara como se muestra en las imágenes y lo pegaremos con pegamento en los huecos que habíamos creado anteriormente.




9. Hacemos dos bolitas pequeñas de fondant blanco y los pegamos en la parte que une las dos piezas blancas, ese será el morrito del zorro. 
Realizamos una bolita aún más pequeña de color marrón y la pegamos sobre el morro.
Por último colocamos la cabeza al cuerpo con la ayuda de un trozo de palillo y pegamento.




10. Realizaremos las orejas con dos bolitas marrones, dos palillos y un poquito de fondant blanco. Lo haremos tal y como se ve en la imagen y las clavaremos a la cabeza con los palillos y pegamento.




11. Para los ojos simplemente hacemos un fideo de fondant negro, lo cortamos de la medida deseada y pegamos los ojitos en la cara.




12. Para que no se vean las juntas de las patas delanteras yo he pintado un poquito las patitas delanteras del zorro con colorante en polvo marrón. También las puntas de las orejas. 

Los detalles marcan la diferencia, podéis ponerle el pecho blanco a vuestro zorro, unos ojos o boca distinta, bigotes... lo dejo a vuestra imaginación.

Recordad que hay que dejar secar la figura, yo suelo dejarlas secar 24h antes de colocarlas en la tarta, así no se nos deformará.





Ojalá os haya resultado útil.

Si queréis más modelos o practicar podéis consultar también este tutorial para realizar un conejito.


¡Nos vemos pronto!