viernes, 23 de septiembre de 2016

Con gatitos la vida sabe mejor.

Bienvenid@s al blog una vez más. 

Sé que hace un par de meses que tenía el blog parado, pero es que con el calor, las vacaciones y los encargos apenas me ha quedado tiempo (y ganas) para elaborar recetas nuevas.

Pero bueno,  por fin traigo receta nueva, galletas de crema de cacahuete y chocolate, por variar un poco. Del libro de Chocolate de Sandra Mangas; Con algún cambio y experimentos en la decoración.



La cosa es que hace tiempo que quería preparar esta receta, y quería hacerlo para celebrar que hemos ampliado la familia.  Hemos adoptado dos gatos muy especiales que necesitaban que alguien se fijase en ellos, así que voy a presentarlos. 

Istar y Assur tienen un año y medio, son de camadas diferentes, aunque desde que tenían poco más de un mes han estado en una protectora (afortunadamente), donde los han cuidado y mimado todo lo que les era posible.  Ellos son especiales, nada más llegar les hicieron las pruebas correspondientes y dieron positivo en Inmunodeficiencia Felina (VIF), por ese motivo quedaron aislados del resto de gatos y han vivido en una pequeña casita juntos.  La gente no quiere adoptar gatos "enfermos" y mucho menos enfermos y adultos... Yo quería dos gatos y quería que fueran de difícil adopción y ahí estaban ellos, eran la pareja perfecta.







Antes de adoptar buscamos consejo en diferentes veterinarios para saber todo lo posible a cerca del VIF, saber como antenderlos y estar preparados para lo que pudiera venir. Pedimos unas analíticas actualizadas y se les repitió el test (por tercera vez) de la inmuno. Para sorpresa de todos Assur dio negativo, había superado la enfermedad. Después de tanto tiempo juntos (y siendo tan complicado un contagio) no quisimos separarlos.  

Istar es una gatita carey preciosa, muy delgadita por sus problemas de salud (pero estamos trabajando en ello), es delicada, tímida y asustadiza, pero muy sumisa. Pese a lo que pueda parecer jamás araña o bufa, es tremenadamente buena. Al principio tenía mucho miedo, pero a estas alturas está mucho más tranquila, duerme conmigo en la cama, juega, pasea, y reclama mimos y atención cuando le apetece. Cada pequeño pasito, cada muestra de confianza es muy especial con ella.  





Assur por el contrario es como un cachorrito con un toque perruno... él es más dependiente y territorial, todo el día juega y hace monerías para llamar la atención, odia estar solo y nos persigue constantemente para que lo acariciemos o juguemos con él.  Es simplemente un amor al que es imposible no achuchar.




Por ese motivo estas galletas son en su honor, para celebrar lo felices que hacen nuestros días y el cariño incondicional que pueden llegar a ofrecer.

Vamos con la receta:






Ingredientes: Para unas 16 galletas grandes

  • Para la masa: 
    125g de mantequilla
    125g de crema de cacahuete
    100g de azúcar blanquilla
    100g de azúcar moreno
    1 huevo
    1/2 cucharadita de pasta de vainilla
    350g de harina

  • Para la decoración: 
    150g de chocolate con leche (o el que más os guste)
    125g de cacahuetes picados (con sal, sin sal o con miel)*
    Colorante en polvo diluido en alcohol (vodka, anís, etc.)
    Sellos de silicona (en mi caso de los que se usan para scrapbooking)

    *Podéis usar los cacahuetes que más os gusten, si no sois de contrastes os recomiendo los cacahuetes con miel. Yo utilicé cacahuetes salados ya que me gusta el contraste entre el dulce del chocolate y la galleta y los cacahuetes, así que al gusto del consumidor. 



Elaboración:

  • Para la masa: 
    Con la pala (si tenemos) pomamos la mantequilla y la crema de cacahuete con los azúcares, agregamos la vainilla y el huevo e integramos. Agregamos la harina poco a poco y vamos amasando hasta obtener una masa en forma de bola (podemos hacerlo con el gancho o con las manos, al final siempre tendremos que terminar amasando a mano),   

    Dividimos la masa en dos o tres partes. Es una masa bastante blanda y quebradiza así que estiraremos cada parte de masa entre dos papeles de hornear. La masa debe tener un grosor de 1cm aproximadamente. 

    Una vez tengamos las láminas de masa estiradas las congelaremos 1/2 hora (o refrigeraremos un par de horas). Una vez trascurrido el tiempo sacamos las láminas una a una y vamos cortando con un cortador redondo las galletas y depositándolas en una bandeja de horno forrada con papel de horno.   Con los "retales" de masa deberemos repetir el proceso: estirar entre papel, refrigerar, cortar. 

    Una vez tengamos todas las galletas cortadas y en la bandeja  las vamos a refrigerar 1 hora (o congelar 15 miutos). Esto es para que no se deformen durante el horneado y nos queden muy lisas.





    Precalentamos el horno a 170º arriba y abajo con ventilador 

    Vamos sacando las bandejas del horno y horneando en tandas. Las galletas necesitan aproximadamente unos 10-15 minutos dependiendo del tamaño.
    Es importante que todas las galletas de la hornada tengan un tamaño similar, ya que si no unas quedarán tostadas y otras crudas. 

    Una vez estén ligeramente doradas por los bordes las sacamos y las dejamos templar unos 10 minutos en la bandeja (ya que estarán blandas hasta que pierdan calor y pueden romperse). Luego pasamos a una rejilla y dejamos enfriar completamente. 


  • Para la decoración: 
    Una vez frías las galletas preparamos los sellos. Yo me hice una almohadilla para tintar los sellos con goma eva, pero puede ser con un pedacito de espuma o esponja  (bien limpia).  
    Empapé la almohadilla con el colorante en polvo diluido y fui haciendo la estampación. Para que las imágenes queden bien marcadas es necesario que las galletas estén lo más lisas posibles, cuanto más sencillo sea el sello mejor. 

    Dejamos secar bien el colorante y luego fundimos el chocolate en el microondas, cogemos las galletas del centro y vamos mojando los filos, seguidamente los rebozamos en el cacahuete picado y dejamos solidificar el chocolate.  


  • Conservación: 
    Las galletas intensifican su sabor pasadas unas 12-24 horas desde la cocción. Pueden conservarse en una lata o caja hermética unos 4-5 días. 




Pues nada, espero que os gusten las galletitas.

Aprovecho para dar las gracias a todas esas personas que, desinteresadamente, invierten su esfuerzo, amor y tiempo en ayudar a tantos animales sin hogar.   Sin ellas gatos como los que ahora mismo descansan felices sobre mi cama estarian en la calle, o tal vez no estarian...

Para todos los demás, si estáis pensando aumentar la familia: Por favor adoptad. Hay miles de animales olvidados en los refugios, algunos que añoran una caricia o un gesto amable. Y para los que tienen prejuicios... hay gatos y perros de todas las clases, pequeños, grandes, cachorros, adultos, de raza y sin ella. Sea como sea, siempre hay alguno que se adaptará a lo que nuestra familia necesita y puede ofrecer, no lo dudéis.






Y hasta aquí la entrada de hoy.
Con un poco de suerte pronto os traigo recetas nuevas.



Un abrazo. ¡Dulce fin de semana!